El Marketing Offline consiste en crear visibilidad para tu marca o negocio utilizando estrategias de marketing tradicionales. Estas estrategias no incorporan el uso directo de Internet. Se incluyen en esta categoría los anuncios en la radio, correo postal directo, materiales impresos, publicidad exterior, participación en ferias y eventos, regalos promocionales e incluso en boca a boca.

El Marketing Online hace uso de Internet, sus herramientas y aplicaciones para incrementar la visibilidad de tu marca o negocio. Esto incluye registrarse en listings online, trabajar en el posicionamiento en buscadores (SEO), creación de página web, utilización de redes sociales, publicidad online en banners, marketing a través de correo electrónico o crear un blog entre otros.

Lo decimos muchas veces: el Marketing Digital bien hecho no se trata de soluciones mágicas y de la noche a la mañana. Son estrategias y técnicas que se practican cuyos resultados se pueden ver a mediano y largo plazo.

Si estás buscando resultados inmediatos, quizás emprender con una marca no sea el camino a seguir. Ahora, algo sí es muy cierto: la rapidez de los resultados muchas veces es directamente proporcional a la inversión. ¿Qué quiere decir esto? Que si inviertes una cantidad de dinero considerable es más probable que veas los resultados más rápido.

El email marketing o emailing se enfoca en mandar un mensaje con la finalidad de adquirir nuevos clientes, desarrollar la relación con los actuales, crear lealtad, interactuar con los contactos, aumentar ventas, generar confianza hacia un servicio o producto, confirmar una orden de compra, entre otros objetivos.

 Hay plataformas gratiuitas y plataformas de pago, como por ejemplo Mailchimp, Sendingblue o Acumbamail.

El dominio web de tu sitio web es esencialmente el equivalente a una dirección física. De la misma manera que un satélite necesita una dirección o un código postal para dar direcciones, un navegador web necesita un nombre de dominio para dirigirte a un sitio web.

Un dominio de internet se forma a partir de dos elementos principales. Por ejemplo, el nombre de dominio Facebook.com consiste del nombre del sitio web (Facebook) y la extensión del dominio (.com). Cuando una empresa (o una persona) compra un dominio web, puede especificar a qué servidor apunta el nombre de dominio.

Los registros de nombres de dominios son supervisados ​​por una organización llamada ICANN (Corporación de Internet para Nombres y Números Asignados, por sus siglas en inglés). ICANN especifica qué extensiones de dominios están disponibles y mantiene una base de datos centralizada de dónde apuntan los dominios web.

Un certificado SSL (Secure Sockets Layer) es un título digital que autentifica la identidad de un sitio web y cifra con tecnología SSL la información que se envía al servidor. El cifrado es el proceso de mezclar datos en un formato indescifrable que solo puede volver al formato legible con la clave de descifrado adecuada.

Un certificado sirve como un “pasaporte” electrónico que establece las credenciales de una entidad en línea al hacer negocios en la Web. Cuando un usuario de Internet intenta enviar información de credenciales a un servidor web, el navegador del usuario accede al certificado digital del servidor y establece una conexión segura.

Un certificado SSL contiene la siguiente información:

• El nombre del titular del certificado
• El número de serie del certificado y la fecha de vencimiento
• Una copia de la clave pública del titular del certificado
• La firma digital de la autoridad que emite el certificado

• Presupuesto: Indudablemente, aquí gana por goleada la opción de los CMS de código abierto. Montar una web desde cero con programación personalizada y exclusiva siempre llevará aparejado un coste mayor. Las horas invertidas serán muchas más para acabar cerrando un proyecto seguro, funcional, y con un buen aspecto gráfico.

• Adaptabilidad: Una web a medida debe (o debería) ser 100% adaptable a las necesidades y solicitudes del cliente final, eso está claro. Sin embargo, con cualquier CMS de los populares como WordPress la cantidad de funcionalidades disponibles a través de plugins o «extensiones» es tan grande que puede cubrir buena parte de esos requisitos. En cualquier caso, es importante que la empresa que desarrolle la web sepa no sólo montar un theme de WordPress, sino que entienda perfectamente las entrañas y código con el que trabaja para en un momento determinado hacer las modificaciones sobre «lo que viene de serie» que se necesiten. En nuestro caso, últimamente desarrollamos plugins propios y 100% a medida para WordPress para funcionalidades muy específicas y que no se encuentran a través de ningún otro de los que están disponibles para esta plataforma. Se trata de una solución intermedia ideal. Se puede contar con todas las ventajas de un CMS atractivo y potente junto a una programación 100% medida.

• Seguridad: Esta es la bandera que enarbolan muchos de los críticos con los Gestores de Contenido de código abierto. No se puede negar que precisamente por ser código abierto está más expuesto a las malas intenciones. Tampoco se puede afirmar que cualquier web, aunque no utilice Open Source, está libre de ser vulnerada. Alguien nos dijo en su día que tu web será segura mientras nadie con conocimientos quiera algo de ella. No existe la seguridad absoluta web. Lo que no se puede hacer a la hora de utilizar una plataforma como WordPress o Prestashop es dejar la web sin mantenimiento y dejada de la mano de Dios.. hay que actualizar el CMS con frecuencia y todos los plugins o módulos que estemos utilizando. Con esta sencilla rutina no deberíamos tener problemas.

• Manejo por parte del usuario: Muchos de nuestros clientes quieren manejar todo (absolutamente todo incluyendo sliders, imágenes, textos, títulos, etc, etc.) el contenido de su sitio en internet sin tener que depender de ninguna empresa y sin tener que pagar por actualizar contenidos. Los últimos «backends» o paneles de administración de Gestores de Contenido como los de Joomla 3.x o el ya tradicional de WordPress se han vuelto muy intuitivos y fáciles de utilizar. Cualquier usuario, sin necesitar ningún tipo de conocimiento o habilidad especial en webs, puede manejar los contenidos de su página con unas pocas horas de formación. Seguramente con un Gestor de Contenidos «a medida» también le resultará fácil, pero es más difícil que pueda administrar absolutamente todo.

• Fiabilidad:  Ojo, una buena web hecha por expertos a medida no tiene porqué fallar, pero alguien metido en camisa de once baras puede acarrearnos serios quebraderos de cabeza con imperfecciones y vulnerabilidades en el código.

• Portabilidad: (es la primera vez que empleamos este término hablando de webs) Si se rompe la confianza o directamente decidimos de cambiar de desarrollador web para nuestros proyectos es importante saber con qué se cuenta. Si tu página es un WordPress, un Drupal, o un Prestashop (por ejemplo) no tendrás problemas en encontrar quién se encargue de ella con garantías y sabiendo como coger el toro por los cuernos. Si tu web está hecha a medida tendrás que meditar más esta decisión y saber bien en manos de quien la quieres dejar. De hecho, hay empresas que desarrollan CMS «propios» con los que luego ese proceso de portabilidad se puede complicar. Por ejemplo, nosotros somos los primeros que cuando nos llegan algunos clientes con una de esas webs bajo el brazo nos pensamos muy mucho el hacernos cargo de algo que no sabemos que grado de correcta programación tiene a ciencia cierta. Nos hemos encontrado auténticas chapuzas de código que se pretendía que «arreglaramos» y a las cuales nos hemos negado.

• Posicionamiento web: Básicamente seguimos hablando de lo mismo. Si la programación a medida es lo suficientemente avanzada se puede suministrar al usuario las herramientas para desarrollar su trabajo de posicionamiento web o SEO, pero Gestores de Contenido como WordPress están ya muy preparados para trabajar en este aspecto en cosas tan fundamentales como la personalización de los meta-datos, es decir, los titles o las description de las distintas secciones o partes de nuestro sitio web, por poner sólo un ejemplo.